lunes, 13 de septiembre de 2010

EL OJANCO CONQUISTA MARRUECOS

    Apenas acababa de salir el sol, cuando los 26 expedicionarios del Club de Montaña Ojanco partían hacia la cima del Toubkal. Con sus 4.167 m se trata de la cota más alta del norte de África. Las primeras rampas pesaban como una losa, no en vano, ya llevaban acumulados los 1.400 m de desnivel que les llevó el día anterior desde Imlil, un pequeño pueblo bereber del corazón del Atlas, hasta el refugio de Nelter, donde pasarían la noche. La aclimatación en el refugio debería de surtir efecto y facilitar los 900 m de ascensión que quedaban. Poco a poco fueron subiendo. Los guías marroquíes esperaban con paciencia, cada uno subía a su ritmo. Es lo que hace peculiar al Club Ojanco, un club en el que todos caben.
    Con apenas año y medio de existencia, el Club de Montaña Ojanco ya cuenta con 60 socios. Resulta llamativo como a él se han acercado tanto personas pertenecientes al montañismo de élite como otras que, con unas condiciones físicas adecuadas, se acercan por primera vez al entorno alpino. También existe un pequeño número de personas con discapacidad intelectual. Todos enriquecen al grupo y le dan ese matiz que lo hace tan especial.
      Sobre las 10 de la mañana de aquel 25 de Agosto, fueron llegando todos a la cumbre. El cielo estaba despejado y los pequeños efectos del mal del altura no ensombrecían las preciosas vistas de las que pudieron disfrutar. Allí estaban todos juntos de nuevo, en la cima. Se miraron emocionados y pudieron comprobar una vez más como la montaña lima la altura.


FOTOS: Irene González

martes, 17 de agosto de 2010

SUBIDA AL MONTE FUJI (JAPÓN)

El monte Fuji, volcán que alcanza los 3776 m de altitud convirtiéndose en la cota más alta del país nipón, es la montaña sagrada que todos los japoneses han de ascender al menos una vez en la vida. El acceso, sólo abierto en los meses de verano, se llena de gente que aprovecha el buen tiempo para subirlo. Fuera de esta temporada sólo es apto para montañeros experimentados.
Categoría: ruta de mediopelo.
Acceso: desde Tokyo (estación de Shinjuku) hay autobuses que te llevan directamente a la quinta estación (2305 m). Otra opción es subir desde la 1ª estación en Fuji Yoshida (1680m) haciendo el camino en dos tramos.
Punto de partida: 5ª estación de Kawaguchi-ko
Punto de retorno: 5ª estación de Kawaguchi-ko
Duración: 8-9 h
Desnivel: 1471 m
Descripción: la ruta va perfectamente marcada por un camino bien delimitado que sube por fuertes rampas hasta el cráter del volcán. Por el camino hay otras 5 estaciones (incluyendo la de la cima) donde se pueden adquirir alimentos y bebidas. La bajada es bastante tediosa. En los meses de verano se acumula mucha gente  y a veces se forman colas. La ruta es bastante cansada físicamente, pero técnicamente sencilla.
Consejo: ojo con el mal de altura e indispensable ropa de abrigo y calzado adecuado.







lunes, 19 de julio de 2010

CRÓNICA DESDE ECUADOR, CUMBRE DEL COTOPAXI

Viajar es de lo más pedagógico que he visto en la vida, un aprendizaje sin fin, de todo pero especialmente de uno mismo, de nuestros miedos, deseos, anhelos...
Asomo por aquí, en el Ecuador. Hasta ahora nuestro viaje ha estado marcado por la ascensión a Volcanes. Para llegar a la cota máxima (Cotopaxi 5895m), hemos pasado por disfrutar y aclimatar en tres cuatromiles Cruz Loma, Pasochoa y Guagua Pichincha, y un cincomil: el Illiniza norte, con sus correspondientes dormidas en altura y dolores de cabeza por el soroche (mal de altura). Os contaré que el Cotopaxi es, sin duda, la montaña más intensa, dura, bella y emotiva que he subido en mi vida. El jueves 14 de julio, después de dormir a 4800m, salimos a las dos de la mañana a cumbre; frio, miedo y silencio, notando el esfuerzo que supone caminar por encima de 5000 metros, viendo las enormes grietas con la tenue luz del frontal y contemplando, tras 6 horas de ascensión, uno de los amaneceres mas lindos que recuerdo. Todo lleno de volcanes e inmensidad de nubes que nos acariciaron. La cumbre increíble, Juanma y Alberto presentes con gran intensidad, que unía el dolor y el estar un poco más cerca de ellos. La dureza de la ascensión, la inseguridad, el cansancio, el dolor de cabeza te hace renegar de todo, decir que quién te manda. Sólo hay que esperar 10 horas para decir de nuevo que deseas tener una sensación parecida. Volveremos a los andes, sin duda.

Quico Arribas

viernes, 2 de julio de 2010

EL BISONTE EUROPEO, DE NUEVO EN LA MONTAÑA PALENTINA

El pueblo palentino de San Cebrián de Mudá se ha convertido en noticia al acoger a siete bisontes europeos provenientes de Polonia, recuperando así a una especie desaparecida en la Cordillera Cantábrica hace miles de años. Los bisontes estarán en semilibertad y, desde esta localidad de la montaña palentina, se realizarán diversas actividades de promoción. Os dejamos un enlace con el video de la llegada de los bisontes a San Cebrián de Mudá:





miércoles, 9 de junio de 2010

EL MONTAÑERO NUDISTA

Appenzell es un cantón suizo al que acuden miles de montañeros para realizar diversas rutas. Lo curioso es que algunos de ellos lo hacen "como  Dios les  trajo al mundo",  algo que ha molestado a los vecinos del  cantón y que les ha llevado a denunciar al  más reincidente de ellos. Sin embargo, la justicia le ha dado la razón a este último, alegando que "pasearse por la montaña sin ropa no podía ser considerado como un comportamiento indecente". Eso sí, ha recalcado que esta sentencia no hay que interpretarla como una invitación al nudismo alpino.

jueves, 3 de junio de 2010

¿SABÍAS QUÉ...? ZONA DE LA MUERTE Y MAL DE ALTURA

Estrenamos está sección  hablando de la "zona de la muerte". La zona de la muerte" es aquella zona en altura a partir de la cual la cantidad de oxígeno en la atmósfera no es compatible con la vida. La altitud que marca este límite son los 7400 m de altura. A partir de aquí, el ser humano tiene un tiempo limitado para bajar o morir. No obstante, el mal de altura (el famoso "soroche" en latinoamérica) se puede sufrir a partir de los 2.500 m, utilizándose técnicas de aclimatación a la hora de acometer cumbres para paliarlo. El mal de altura puede producir mareos, euforia e, incluso, alucinaciones debido a la hipoxia. Los casos más graves desembocan en edemas pulmonares o cerebrales. Os dejamos un enlace de un artículo que amplía la información y que ofrece datos realmente escalofriantes. Merece la pena, no tiene desperdicio: