En una esquina portuguesa, allí donde los reinos de Castilla, Galicia y el país luso se juntan, aparece como sacado de un cuento ilustrado en Hobbiton, el Parque Natural Montezinho. Con sus suaves y onduladas colinas y sus encajonados valles, suponen el regreso 50 años atrás. Tranquilidad y buenos alimentos, como diría el médico.
Categoría: ruta para "pisapraos".
Acceso: desde
Zamora, coger la nacional 122 a Bragança. Desde allí, coger la carretera que vuelve a España vía Puebla de Sanabria y un poco antes de cruzar la frontera, a la izquierda, sale una sinuosa carretera que lleva al pueblo de Montezinho, donde comienza y acaba la ruta.
Punto de partida: Montezinho
Punto de retorno: Montezinho
Duración: 3 h (ruta circular).
Desnivel: 400 m
Descripción: la
ruta sale del pueblo y sube siguiendo el curso del arroyo hasta que se desvía a la izquierda internándose en un precioso valle sin salida del que saldremos por una pequeña y rocosa collada. Una vez en lo alto de Porto Furado, crestearemos hasta llegar al embalse del mismo nombre. Desde allí, cogeremos un amplio camino habilitado para la subida de coches todoterreno de la Confederación H. Duero. A unos 500 metros sale a la derecha el camino de vuelta qeu baja al valle de Montezinho, aunque siguiendo el camino de jeeps también se llega al pueblo.
Consejo: tomarse una Superbock en la Casa do Povo de Montezinho 0,80 €. Recorrer la carretera de Bragança a Vinhals no tiene precio.