No es nuevo. Juanito Oiarzabal y Edurne Pasaban volvieron a mediatizar el montañismo. Mientras para algunos es un territorio de disfrute y sufrimiento, para otros es un negocio, y eso se refleja en las reacciones de cada uno. A Oiarzabal le tuvieron que rescatar del Lhotse, con tan mala suerte que fue el equipo de Pasaban quien lo hizo, con fotógrafos y circo mediático de por medio, como a ella le gusta. Juanito, avergonzado, porque su prepotencia es más grande que su enorme mérito. Luego, cruce de declaraciones: “que si no me tuvieron que rescatar, que fueron sólo 20 minutos”. Eso sí, bajarse en helicóptero desde el campo 2 es legítimo, en cambio, utilizar oxígeno es de perdedores. Hay gente que por muchas montañas que suban no van a aprender nunca de las lecciones que les da la naturaleza.
Como se nota que eres un pisapraos y no sabes lo que se sufre en la montaña, yo, en cambio, sí que lo sé.
ResponderEliminarAsí te voy a bajar yo del Mulhacén este verano, montañero aguerrido
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