La huella del hombre se hace notar en cualquier parte del planeta. En la cumbre más alta del mundo, el Monte Everest, la basura acumulada desde hace décadas ha salido a la superficie tras estar enterrada bajo la nieve durante todos estos años. El calentamiento global y la excesiva aglomeración de personas que intentan coronar la cima del mundo ha originado que los restos acumulados sean ya incómodos para la práctica del alpinismo. Desde la expedición de Hillary, más de 4.000 alpinistas han pasado por el Everest. Un equipo nepalí formado por expertos Sherpas se dirigirá a la montaña del Himalaya para retirar la basura incluso por encima de los 8.000 m, sobrepasando la denominada "zona de la muerte". El equipo prevé bajar en torno a los 2.000 kilos. La magia de la montaña más alta del mundo vuelve a ser víctima del paso del hombre.
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